Si
preguntamos ¿Cual es el primer y Segundo deber de cada hermano? la mayoria
conocen la contestación a esta interrogante. ¿Pero acaso esas 16 palabras toman
efecto solo al iniciar nuestros trabajos? La contestación de esta, en mi pensar
es No. Estos deberes son los que debemos cumplir en todo
momento como miembros de esta augusta Orden. Son estos los deberes que
determinan la armonía, el carácter, la reputación y el futuro de esta institución
por la cual tanto trabajamos y a la cual tanto amamos. Es un deber indelegable
de todo hermano amante de la verdad y la justicia velar que nadie penetre
nuestros recintos sagrados de paz y armonía si no es para contribuir a
ellas. Es la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros;
1. Escuchar
con detenimiento los nombres que circulan. Que entre ellos no se halle un
hombre de reputación dudosa o de intenciones egoístas.
2.
Cumplir fielmente con la obligación de aplomación, cuando nuestros hermanos nos
encarguen tan honroso deber. No debemos ser conformes con escuchar las
contestaciones del solicitante. Aunque en nuestras vidas profanes el tiempo
apremia, este deber es uno que se debe de llevar meticulosamente. Conoce a
quien estas apunto de recomendarle a tus hermanos, indaga bien a quien solicita
entrar a tu templo.
3.
No permitas nunca que tus pasiones sean un obstáculo para el hombre digno que
pide entrar a nuestra hermandad, pero tampoco, permitas que el amor por el
hermano que lo recomienda sea una debilidad a la hora de juzgarlo por sus
meritos y sus deméritos.
4.
Organiza un plan estratégico para recopilar los datos que son pertinentes y los
que pueden arrojar luz sobre el carácter y la manera de pensar de este
individuo. Crea una lista de personas de interés que pudiesen darte información
sobre este individuo antes de que hables con el, y cuando lo entrevistes,
corrobora y confróntalo con la información ya recibida.
5.
Aunque no formes parte oficial de los llamados a aplomar, tu aprobación es
requerida. Como un hombre libre y de buenas costumbres que eres, no dejes que
sea la opinión de otro la que decida tu balotaje. Realiza tu propia investigación.
Utiliza los recursos que la hermandad te ofrece. Hay muchos hermanos a los
cuales el poder ayudar a un hermano, o a un taller hermano, realizar este tipo
de investigación les causa satisfacción y jubilo. De igual manera, cuando un
taller pida que se investigue a un solicitante, ya sea porque los artículos así
lo requieren o porque realmente quieren de su ayuda, no le den la espalda y no
hagan un trabajo a medias solo por cumplir. Aunque no sea en su taller en el
cual entrara este profano somos todos ramas de un mismo árbol. No contribuyas a
su destrucción.
Estos
son algunos consejos los que le sugiero, pueden comentar, añadir, refutar o
simplemente compartir algunas experiencias con los otros hermanos que siguen
este “blog”. Vigilar las puertas es trabajo de todos, hagamos nuestra parte.
Me
despido con un T,A.F. y que sea por siempre L:.I:.F:.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario